Las compras en línea ya han llegado a todas partes. Son una cosa del día a día, como ir a una tienda física, que hasta se puede hacer en pijama. Por eso, la experiencia es más personal si cabe, lo cual plantea un desafío.
El comercio electrónico ha convertido esta personalización en realidad: en la actualidad, las marcas crecen fácilmente en todo el mundo, pero no hay un enfoque único que sirva para responder a las expectativas y necesidades de todos los clientes, vivan donde vivan y hablen el idioma que hablen. Si ofreces una experiencia de compra uniforme en todos los canales, zonas geográficas y culturas, perderás la oportunidad de llegar a más consumidores internacionales.
No confundas la uniformidad con la coherencia (que es una necesidad): la traducción de idiomas, la localización y la gestión de contenido global inteligente rompen barreras y te permiten conectar con más clientes en nuevos mercados. La evolución del comercio electrónico minorista se ha acelerado a una velocidad récord desde 2020, sobre la base de hitos igualmente impresionantes:
Principales hitos del comercio electrónico
Técnicamente hablando, el comercio electrónico comenzó se hizo posible en 1991, cuando Internet se abrió al uso comercial. Sin embargo, en un principio, el término «comercio electrónico» se refería al proceso de realizar transacciones electrónicas básicas utilizando tecnologías como el intercambio electrónico de datos (EDI, por sus siglas en inglés) y la transferencia electrónica de fondos (EFT, por sus siglas en inglés).
Con la popularización del uso público de la World Wide Web, el comercio electrónico evolucionó para incluir el acto más amplio de comprar y vender bienes y servicios de consumo electrónicamente. Y así es como nació el fenómeno de las compras en línea:
- En 1994, se concedió más acceso público, a medida que se fueron desarrollando protocolos de seguridad en línea (por ejemplo, HTTP), y se lanzó el primer navegador web más usado: Netscape Navigator.
- Apenas un año más tarde, en 1995, se fundó eBay, e incluso Amazon hizo su primera venta.
- En 1996, más de 40 millones de personas tenían acceso a Internet en casa, y las ventas en línea superaron los mil millones de dólares ese año.
- En 1998, se fundó PayPal, algo que cambió la forma de pagar en línea.
- Para el año 2000, tan solo cuatro años después de haber superado la marca de los mil millones de dólares, los ingresos de las compras en línea de EE. UU. superaron los 25 mil millones de dólares.
- En el segundo trimestre de 2020, la Oficina del Censo de EE. UU. del DOC (Departamento de Comercio) observó que el 16,1 % de las ventas minoristas en EE. UU. eran ventas de comercio electrónico.
- Statista estima que, en 2023, las ventas de comercio electrónico minorista a nivel mundial ascenderán a más de 6,5 billones de dólares estadounidenses, después de haber llegado a casi 5 billones en 2021 (un crecimiento del 16,8 % en comparación con 2020).
Estas cifras hacen patente la creciente importancia de las experiencias digitales y cómo el crecimiento del comercio electrónico (que se convierte cada vez más en comercio móvil) abre nuevos segmentos de mercado como nunca antes había pasado.
Claramente, una de las tendencias más importantes para los minoristas que quieren mantenerse a la vanguardia consiste en personalizar las experiencias físicas y digitales. ¿Y qué es más personal que hablar el idioma de tu cliente?
Comercio minorista, comercio electrónico, traducción y localización: todo va de la mano
Con el estado actual de los servicios de localización profesionales, cada vez es más fácil manejar la cuestión del idioma en el espacio minorista. Y ello ha adquirido una importancia crítica en lo que respecta a las experiencias de los clientes. Es más importante que nunca, ya que desde 2014, las ventas minoristas en línea globales se han multiplicado por más de tres y continúan creciendo.
Cuanta más gente compre en línea en todo el mundo, más importante será personalizar la información, especialmente para nuevos públicos que, a menudo, no están tan acostumbrados a navegar por el mundo virtualmente. En cualquier caso, esta es una gran verdad para casi todo el mundo: para poder sentirse cómodos y seguros, los clientes quieren buscar, conocer y comprar productos y servicios no solo en su lengua materna, sino con productos, servicios y mensajes adaptados a sus normas culturales.
Conclusión: al diseñar tu estrategia de crecimiento físico y digital del comercio minorista, recuerda que este, la traducción y la localización tienen una relación simbiótica. El futuro de las compras, en cualquier forma, será multilingüe e intercultural.
Aquí tienes cuatro consejos para adentrarte en el camino hacia el éxito en el comercio electrónico global:
1 - Integra a la perfección tus experiencias físicas y digitales
Desde la tienda hasta la web, es crucial que tu marca mantenga la coherencia en todos los mercados y canales. Presta atención a las diferencias culturales y trabaja con un proveedor de traducción y localización profesional para asegurarte de recibir traducciones precisas y adecuadas, en las que tu mensaje se localice de manera apropiada.
2 - Localiza las descripciones de tus productos
¿Hay algo peor que ver productos sin descripciones? ¡Sí! ¡Las descripciones mal traducidas! Cuando un consumidor ve algo raro, o incluso errores en las descripciones de los productos que aparecen en su lengua materna, puede empezar a cuestionar la fiabilidad del producto, servicio o marca. Es de vital importancia trabajar con lingüistas profesionales que vivan en el país.
3 - Personaliza tus campañas de marketing
Garantizar la coherencia del mensaje de la marca en los mercados globales es crucial: tus campañas deben hacerse en el idioma local, respetando las diferencias culturales. Encarga un servicio de transcreación, en lugar de simplemente una traducción de marketing.
4 - Localiza tu sitio web y tus aplicaciones de comercio electrónico
La digitalización amplía cada vez más las posibilidades de conseguir nuevos clientes, así que no podemos dejar de hacer hincapié en la importancia de la localización de sitios de comercio electrónico para poder llegar a tu cartera de clientes (potenciales) multilingües e interculturales. Además, con el comercio móvil al alza, localizar las aplicaciones móviles es tan importante como tener un sitio web localizado.
Conclusiones clave
Estos consejos pueden ayudarte a gestionar tus contenidos globales de manera eficiente e inteligente y obtener una ventaja competitiva en esta economía digital actual en continuo cambio. La localización ayuda a eliminar barreras, lo cual facilita la entrada en nuevos mercados, el aumento de la participación, el compromiso y la satisfacción del cliente, el fortalecimiento de la presencia global y, en última instancia, el aumento de los ingresos procedentes de todos tus canales.
El futuro de las compras es multilingüe e intercultural. ¿Tu negocio minorista no está listo para digitalizarse?
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